¿Por qué nos deprimimos?

Es tan común escuchar que la gente está deprimida y que no puede salir de este estado. La vida ciertamente no es fácil, más de uno lo comprueba día a día, vivir es lanzarse a una guerra que no sabemos por dónde nos atacarán, pero de que lo van a hacer, lo van a hacer. 
Deprimirse, es perder las esperanzas momentáneamente, es ponerse triste en su máximo volumen.

Cuando vienen estos momentos de depresión necesitamos ayuda, podemos brindarnos auto ayuda (con todo lo que podamos y sepamos) o recibirla de forma externa, a través de familiares, amigos, pareja, etc. Cuando se está deprimido, se siente que el mundo se acabó y que ya no se puede más. Son sentimientos muy normales, nos deprimimos por muchas cosas, cada persona toma motivos diferentes, pareja, trabajo, dinero, estudios, proyectos, etc.
 

Cada caso y circunstancia es diferente, hay muchos motivos para hacerlo, pero la verdad es que, si analizamos la depresión, es por algo, que, aunque pueda verse fatal en un momento determinado, es superable, todo se supera al final. Nos tumba, es verdad, pero también pasa. Debemos ser fuertes y analizar bien la situación, aunque en esos momentos no sabemos qué hacer y nos pone por el suelo, son situaciones que de alguna manera pasan.

Caer en estado de depresión es el extremo de la tristeza, es decirte a ti mismo que no vales y no hay salida, convencerte de eso. Las circunstancias están, son reales, pero también es real que, si lo piensas diferente, lo superas. Por lo general, cada problema tiene una solución, así como no todos los días llueve, en algún momento tiene que salir el sol. Puede que te sientas muerto hoy, pero de seguro mañana será otro día, un nuevo día en el cual las soluciones pueden aparecer desde las personas, situaciones o el lugar menos indicado.

Puede que llores y pierdas el ánimo, está bien, solo no dejarnos vencer por este estado y convencernos a nosotros mismos que se puede salir, que podemos superar cosas, lo terminamos aceptando y así, salimos. Si tienes que llorar, hazlo, te sentirás mejor, tienes que desahogarte. Lo importante es que llores en ese momento, pero después, te seques las lágrimas, te sacudas y luego ríe.  

Recuerda algo, no estás solo, aunque pienses que sí, Dios está siempre con nosotros, Él sabe por lo que pasas y te entiende, aunque tú mismo no lo hagas, ten paciencia. Entiende tus propias cualidades y tu realidad, y con bases, sal de ese estado que te impide avanzar. Lo que creas, se hace y si lo piensas, lo atraerás.